jueves, 13 de septiembre de 2007

SERÉ UNA PERSONA CONTROLADORA? O ME ESTÁN CONTROLANDO?

Muchas veces tenemos algún tipo de relación disfuncional, sea la que sea, por ejemplo de madre e hijos, o de pareja, o de amistad, de compañeros de estudios, etc. y, por supuesto que esta relación no anda bien ygeneralmente nos quejamos porque una de las personas ejerce un gran poder y control sobre la o las otras. Incluso quiere decidir sobre sus amitades, su vida, sus gustos ect. y eso nos causa malestar. ¿Qué estará sucediendo, qué puedo hacer? ¿Por qué esta persona quiere gobernar mi vida?... La persona controladora lo hace inconscientemente y por muchos motivos. Generalmente dicen que la gente no hace bien las cosas y entonces ellas tienen que dirigirlas. Eso es lo que dicen pero en realidad, la persona controladora tiene mucho miedo, su autoestima es muy baja y se siente muy insegura.
  • "Inconscientemente la necesidad de estar en control es compulsiva. Generalmente no se dan cuenta de esta necesidad, no saben cómo deshacerse de ella y se sorprenden cuando otros la señalan. Es razonable. Después de todo, cuando un niño corre hacia una calle, o cuando se acerca una persona violenta y, actuamos para controlar la situación, ¿no está bien eso? Por supuesto que sí, pero estas situaciones no son cotidianas, a menos que nos estemos dedicando a cuidar enfermos mentales o niños, si somos los guardas de una prisión, este tipo de control es necesario.
  • En la vida diaria, este tipo de control es innecesario. Nuestros intentos de control vienen de una necesidad inconsciente de sentirnos poderosos. Realmente nos estamos engañando cuando pretendemos controlar a otros, con la creencia de que necesitan de nuestra protección. Nadie la necesita, sólo nosotros para sentirnos a salvo. El comportamiento controlador que desarrollamos para ganar poder es realmente destructivo, porque nos desconecta de sentir, enfrentar la realidad, causa tensión en las relaciones, y bloquea de dar y recibir confianza y amor. Podemos pensar que el control es bueno, pero a largo plazo hace la vida personal y de otros, ingobernable.
  • El comportamiento complulsivo controlador no es avergonzante. Es más bien una señal de que las cosas no están bien como están, de que no nos sentimos bien, y de que necesitamos algo de otros que no podemos tener o podemos perder. Hay toda una gama de emociones y valores por debajo de la necesidad de controlar: miedo, confianza, orgullo, factores reales, en lo que nos protegemos con tácticas controladoras.
¿Cómo saber cuando estamos controlando?

Hay ciertas señales que alertan cuando se está controlando o intentando controlar:

  1. Tensión. El comportamiento controlador crea nerviosidad. La persona se siente tensa porque está determinada en conseguir, o que otros consigan algo específico de aquellos alrededor suyo. Hay resistencia porque no se quiere hacer y se controla el acto por rebeldía o miedo.
  2. Avergonzar: Enojo abierto que empieza con la palabra USTED. No se debe señalar a otros por la infelicidad personal y el comportamiento controlador se le liga a esta parte del problema. Cuando le echo la culpa o avergüenzo a otros, estoy determinando que "ellos" fijan mis sentimientos. Quiero hacerlos culpables de mi infelicidad. Si culpo o avergüenzo a otros, quiero controlar. Quiero que otros cambien, primero.
  3. Urgencia: Cuando tengo una necesidad imperiosa para que se dé algo o prevenir de que suceda, se siente la necesidad de controlar. El miedo y el enojo pareciera ser una parte de esta urgencia. Da miedo de consecuencias personales negativas -ALGUIEN VA A HACER, REVELAR O DESCUBRIR ALGO TERRIBLE- si no actúo YA. Hay enojo contra todos y todo lo que se ponga en camino No se vé nada más que la meta y cómo compulsivamente obtenerla.
  4. Negación a sentir: Este es uno de los síntomas más poco fáciles de distinguir. El comportamiento controlador requiere de negar, ignorar, descontar los sentimientos personales. Si la persona no está dispuesta a ceptar cómo se siente en una situación o si no quiere saber o no le gusta cómo se sienten otros, o sentirían, hay una tendencia a querer controlar todo lo que se le ponga en medio.

EL HABITO DE CONTROLAR NO VIENE DE AFUERA, VIENE DE ADENTRO

¿Qué es un comportamiento controlador?

Se oye mucho de los comportamientos controladores en los grupos de AA, Alanon, aunque muchas veces se cree que esto quiere decir demandante, rudo. Generalmente las personas creen que esto no se aplica a ellas. Muchos saben lo que es el control hacia un comportamiento x y repetirlo, a pesar de adversas consecuencias que se hubieran tenido a raíz de ellos. Piensan que la próxima vez "va a ser diferente". Esa es una negación combinada con control. Muchos familiares por ejemplo de un alcohólico activo, piensan que "ese alcohólico es el que quiere controlar la botella" y a todos a su alrededor, sin darse cuenta de cómo cada uno quiere controlar a como haya lugar, el comportamiento de ese alcohólico, con diferentes posturas.


Gritarle a la gente, decirles lo que tienen que hacer, en una forma abierta o encubierta, hacerlas sentirse culpables señalándoles todos sus errores sin su autorización, todas son acciones controladoras.


El control es un arte muy sutil. Realmente una habilidad. Las personas que han vivido con un dependiente químico o alrededor de cualquier otra adicción crónica, son especialmente buenas para ello, tomando ventaja con la apariencia de impotencia. Generalmente tiene que haber alguien responsable si algo sale mal. Todos se hacen responsables de todo, por otro lado, aunque suena contradictorio. Si no lo hacen, se sienten inadecuados. También culpables y enojados. Todos quieren demostrar que "trataron".


Características del comportamiento controlador


Al dominar el arte de controlar se aprende cómo esconderse. Trabaja muy bien para esconder verdaderos sentimientos. El ejemplo clásico es el que vemos en Alicia (click para ver ese caso). Podría tener razon de estar enojada porque le pidieron más de una vez de ir al aeropuerto. Pero en vez de decir con sus fundamentos lo que sentía al respecto, lo escondió.


Las características del comportamiento controlador tienen claves también, como:

  1. "Mi comportamiento fue una reacción instintiva". "No quise controlar al grupo". "No estuve consciente de que mi silencio afectaba a otros". Me sentía impotente. El silencio fue una acción refleja.
  2. "Dudé de mis sentimientos. No hice lo que sentí que tenía que hacer". "Quería decir no, pero accedí a hacerlo". "Pensé que la petición era injusta, pero no dije que no". "Quería el apoyo de otros, pero no lo pedí".
  3. "Actué por hábito; no se me ocurrió que podía escoger". Aceptar la tarea parecía la única forma aceptable de acción. No consideré ninguna otra alternativa o forma de negociación.
  4. "Asumí algo que me hizo sentirme peor". "Como nadie de los otros dijo nada, sentí que estaba mal lo que sentía y que a nadie le preocupaba".
  5. "Hice lo que quise, pero no lo que necesitaba hacer". Necesitaba apoyo y que me entendieran. Pero no lo pedí. En vez de esto, busqué la atención de otros y me escondí en el silencio por enojo. Tuve la atención que quise, pero esto me reinforzó mi baja estima.

Aunque usamos diferentes formas de control, dependiendo de lo que nos trabaja mejor, los comportamientos controladores tienen características similares. El patrón de pensamiento y comportamiento para obtener un resultado particular, es muy similar. Observar cómo y cuándo tratamos de controlar a otros, nos puede ayudar a interrumpir este hábito.

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