- Asustarla con hacerle mal o quitarle a los hijos
- Amenazarla con dejarla, con el suicidio o con denunciarla falsamente
- Obligarla a retirar los cargos presentados en contra nuestra.
- Obligarla a cometer actos ilegales
- Provocarle miedo a través de miradas, acciones o gestos.
- Destrozar objetos
- Intimidarla rompiéndole sus cosas personales o maltratando a los animales.
- Chantajearla, mostrarle armas.
ABUSO EMOCIONAL:
- Hacerla sentir inferior, mal o culpable.
- Burlarse.
- Insultarla con nombres ofensivos
- Hacerla pensar que está loca.
- Confundirla para controlarla.
- Humillarla, gritarle
AISLAMIENTO:
- Controlar lo que hace. A quién puede ver. Con quién puede hablar. Lo que lee y adónde va.
- Utilizar los celos para limitarle su vida social.
DESVALORIZAR, NEGAR, CULPAR:
- No tomar seriamente la preocupación que ella tiene sobre el maltrato.
- Negar que hubo abuso.
- Hacerla sentir responsable por nuestra conducta violenta: Decirle que ella la provocó.
MANIPULACIÓN DE LOS HIJO(A)S
- Hacerla sentir culpable por el comportamiento de los hijo(a)s
- Usarlos como intermediarios y mantener así el control.
- Maltratar o abusar de los hijo(a)s.
- Usar las visitas a los niño(a)s para molestarla o amenazarla, en caso de estar separados.
ABUSO ECONÓMICO
- No dejarla trabajar o impedirle que mantenga su empleo.
- Obligarla a que nos pida dinero.
- No dar el gasto.
- Quitarle el dinero.
- No informarle acerca de los ingresos familiares, o
- No permitirle disponer de ellos.
PRIVILEGIO MASCULINO
- Tratarla como una sirvienta.
- No dejarla tomar decisiones importantes.
- Actuar como el rey de la casa.
- Definir lo que hace el hombre y la mujer.
- No participar en labores doméstica
Cuando la situación en la pareja se pone muy difícil y después de algún abuso o golpes, el abusador suele pedir perdón, arrepentido de lo que hizo. Pareciera su arrepentimiento completamente real, incluso, muchas veces llega a llorar, se comporta bien por algunos días, le trae flores o presentes, le habla suave y asume un comportamiento si se puede decir, dulce; hasta que vuelve a iniciar el círculo que en algún abuso más fuerte y así se van sucediendo los hechos, que si el que está sufriendo la agresión no consulta con algún sicólogo o alguna autoridad para ponerle fin a la situación o separándose, puede que termine en un hospital o incluso, en el cementerio.
Es muy importante tomar cartas en el asunto y buscar que el controlador decida buscar ayuda a tiempo de no llegar a cometer una barbaridad y la mayoría de las veces es mejor que se separen mientras el controlador se somete a tratamiento. Pero OJO, la compañera también debe de recibir ayuda de consejería o sicológica pues ella también necesita aprender a no permitir estas vejaciones. Debe de aprender a valorarse pues es evidente que tiene una autoestima muy baja, y a pensar y actuar independientemente de su compañero. Incluso, debe de prepararse para aprender a vivir dependiendo de sí misma con confianza en sí misma.
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